La ozonización en el agua de riego nos permite eliminar bacterias, virus y otros microorganismos, así como reducir la presencia de contaminantes químicos, aumentando el rendimiento de nuestros cultivos y todo ello gracias a su alto poder oxidante.
El agua de regadío, también conocida como agua de riego, es utilizada para irrigar los cultivos y mantener su crecimiento. Sin embargo puede contener microorganismos y contaminantes que pueden ser perjudiciales para los cultivos y la salud humana si no se trata adecuadamente.
Por ello la ozonización en el regadío se ha vuelto cada vez más popular debido a sus múltiples beneficios.
El ozono es un gas compuesto por tres átomos de oxígeno (O3) que se utiliza en el tratamiento del agua de regadío debido a sus propiedades desinfectantes y oxidantes.
El ozono es un agente desinfectante muy potente, capaz de eliminar una gran variedad de microorganismos, incluyendo bacterias, virus, hongos y esporas.
Además, también es capaz de oxidar y eliminar contaminantes orgánicos e inorgánicos presentes en el agua, como pesticidas y metales pesados y todo ello sin dejar residuos químicos.
A diferencia de otros tratamientos, una vez que se completa el proceso de ozonización, este se descompone en oxígeno molecular (O2), que es un componente natural del aire y no tiene efectos dañinos en el medio ambiente.
Otro beneficio del ozono es que no altera el pH ni las características químicas del agua, lo que permite su uso en diferentes tipos de cultivos y terrenos.
Beneficios de la ozonización del agua de regadío respecto a la cloración
La ozonización y la cloración son dos métodos comunes utilizados para desinfectar el agua de riego. Aunque ambos métodos tienen como objetivo eliminar microorganismos y contaminantes químicos del agua, difieren en varios aspectos.
En primer lugar, la ozonización utiliza ozono, mientras que la cloración utiliza cloro.
El ozono es más efectivo en la eliminación de microorganismos que el cloro, ya que el ozono tiene un mayor poder oxidante y no deja subproductos tóxicos ni residuos químicos en el agua.
En segundo lugar, la ozonización es más saludable y respetuosa con el medio ambiente que la cloración.
El ozono no produce subproductos tóxicos como el ácido clorhídrico o los trihalometanos que pueden ser perjudiciales para la salud humana y para el medio ambiente.
Por todo ello podemos afirmar que los principales beneficios al aplicar el ozono en el agua de regadío son:
- Eliminación de patógenos: El ozono es un potente oxidante que puede destruir bacterias, virus y otros microorganismos que pueden estar presentes en el agua de regadío, lo que ayuda a reducir la propagación de enfermedades y proteger la salud de las plantas y los seres humanos que las consumen.
- Eliminación de olores y sabores desagradables: La ozonización puede eliminar los compuestos orgánicos y otros contaminantes que causan olores y sabores desagradables en el agua, lo que puede mejorar la calidad del agua de regadío.
- Mejora de la calidad del agua: La ozonización puede mejorar la calidad general del agua de regadío al reducir la cantidad de contaminantes, lo que puede mejorar la salud de las plantas y reducir la necesidad de productos químicos adicionales.
- Ahorro de costos: Al reducir la cantidad de productos químicos necesarios para tratar el agua de regadío, la ozonización puede ayudar a reducir los costos de producción y mantenimiento.
- Sostenibilidad: La ozonización es un método de tratamiento de agua que no produce subproductos químicos dañinos, lo que la convierte en una opción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente que otros métodos de tratamiento de agua